¡Me encanta cocinar!
Y a muchas más personas, lo sé.
Mi especialidad es la improvisación, cojo los elementos base y según voy cocinando añado las especias, otros ingredientes o hago mezclas de última hora.
Normalmente me salen unos guisos ricos y muy apetitosos. El problema surge cuando alguna de las Pitus quiere que repita la receta otro día. ¡Ja!.¡Pero si no se cuánto he echado y de qué!
En fin, como cocinera, un desastre. Ahora como improvisadora no tengo precio.
Pero cualquiera que se acerque a la cocina sabe que eso no tiene mucho mérito y que hacerlo con la repostería ya solo lo hacen los magos gastronómicos. Así que para hacer los dulces siempre me baso en recetas, que saco de aquí y allá.
Cuando tengo tiempo las recetas que nos gustan las paso a ordenador y las clasifico, muy poco personal.
A mi cuñada, que es muy metódica y detallista, le encanta tenerlas en papel, y además, ¡las escribe a mano!, con una caligrafía cuidada... UNA JOYA, vamos. Como ella sí que es buena cocinera las prueba y señala si está buena y las mejoras si hay que hacerlas.
Para animarla a que siga con su trabajo recopilatorio le he hecho una libreta. Sé que la va a llenar de estupendas recetas y que me dejará copiar algunas de las más ricas.